sábado, 30 de marzo de 2013

¿Nos flagelamos? Estamos en Semana Santa.....

Ésta mañana, después de una noche de mínimo descanso, me he despertado inspirada.
Los acontecimientos de éstos últimos días en que la ansiedad me ha tenido secuestrada, ha hecho que repitiera un ritual típico de éstas fechas: ME HE FLAGELADO.... Pero nada de la espalda, o en la cintura, no.... Eso lo dejamos para los beatos que quieren sentir el hecho de la flagelación como castigo por unos pecados, seguramente, no cometidos, excepto el de no aceptar que vivir y ser feliz, que es la única obligación real que tenemos nada más nacer.

Y vaya si lo que hecho!
Zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas.... Diez veces en cada nalga..... He ido al espejo a comprovar la rojez que le han quedado y mis sospechas se han confirmado: han sido demasiado flojas. Color rosita pasteloide que no me ha gustado nada..... Bufff! Que mal lo llevas, amiga....
Zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas..... Diez azotes más, pero más contundentes, y aquí sí que he notado un poco más el escozor dulce en mis nalgas, a la vez que la excitación física y mental se disparaba.... ¡Estaba haciendo una travesura! Me estaba excitando con la flagelación en PLENA SEMANA SANTA!!!! Yupiiiiiiiii!!!
Pero como tengo poca práctica, me he dado sin querer-queriendo en la cadera contraria al brazo azotador, y me ha quedado un morado....

Finalmente, me ha quedado un color rojito monísimo en las nalgas y un morado sobre la cresta ilíaca. Pero se me ha pasado al cabo solamente de 5 minutos. ¡Nada! que ésta noche tengo que volver a practicar......

Algunos dicen que el ambiente no afecta en la educación. Pues no es mi caso, ya que el ambiente de penitencia de éstos días y en una ciudad tan sumamente cristiana y tradicional como la que vivo, me ha inspirado, pero sobretodo, para llevar la contraria y siguiendo mi naturaleza de SER LIBRE.


¡Pero que bonito que es el puñetero!

jueves, 28 de marzo de 2013

Puccini, la entrega y la muerte



El Liceu ayer me hizo derramar hasta la última gota de mis lágrimas. Puccini con su Madamme Butterfly me resonó hasta lo más profundo de mi ser.
Su entrega, su amor incondicional y profundo, me recordó a mi espera.
Me pregunto ¿acabaré convirtiéndome en una Madamme Butterfly? ¿Acabaré mis días haciéndome el Harakiri?
Una pregunta que siempre me ha rondado por la cabeza, cada vez que un hombre ha aparecido en mi vida. Ésa entrega total, ésa confianza ciega no condicionada que debemos entregar, puede ser un arma de doble filo.
Siempre me he rodeado de depredadores a mi alrededor, y por el daño sufrido, incluso por mí misma, ha hecho que tenga pánico a entregar mi confianza...
Sin razonamiento de peso para mí, la confianza ciega, no es nada más que una utopía.... Pero hoy quiero que ésa utopía se convierta en realidad.
Quiero dejar de desconfiar. Tengo ganas de gritarle a los cuatro vientos que NECESITO romper mis propias barreras, que quiero que la vida me dé la oportunidad de ver palpablemente cuánto he estado equivocada durante todos éstos años.
Quiero que la vida me diga: "Solamente confiando en mí, conseguirás tus sueños".
A ella le pido pues, "Por favor, muéstrame que así es. Que puedo confiar en ti. Necesito confiar en ti. Da una nueva lección de HUMILDAD a ésta persona que quiere aprender a ser feliz. ¡Ayúdame!".
Quiero creer que la Madamme Butterfly de anoche fue un reflejo directo de como me encuentro y de mi miedo. Quiero creer que no será proféticamente apocalíptico. No quiero que sea un drama en mi vida, de nuevo.
Si el trabajo de la espera, la incertidumbre, y el miedo forma parte de la sumisión recién aceptada, veo ahora más que nunca, que es mi camino REAL, pues es de lo que estado rehuyendo toda mi vida.
El dolor por la incertidumbre, por el miedo a la traición, la profunda desconfianza, está tocando lo más fondo de mi ser.
Quizá "me" he plantado ante mi un nuevo reto. ¿El Harakiri se lo haré a mis viejas creencias, costumbres y modos de acutar?
Ishallá......

martes, 26 de marzo de 2013

¿Qué es una sumisa sin Amo?

Lo entiendo como una mujer entera, pero sin poder expresar libre y completamente su naturaleza.

A lo largo de toda mi vida, me he sentido una mujer vacía, poniendo excesiva responsabilidad de ése vacío al hecho de no tener pareja.
Pasado un tiempo de mucho trabajo personal, incluyendo mi entrada definitiva al BDSM, me he dado cuenta de que soy una mujer completa en mí misma.
No dependo de nadie, económicamente hablando, soy resolutiva, curiosa, y amante del goce de las pequeñas cosas y he aprendido a que los problemas emocionales graves, también los sé solucionar.
Lo que más miedo tengo es a la dependencia emocional, y cuando se divisa a alguien a mi alrededor, me voy al otro extremo rozando la obsesión, pero para intentar buscar el abandono en cualquier ápice de su comportamiento, ya que de ése modo, regreso a mi zona de confort.
Una vez logrado, automáticamente, me siento mezquina paraconmigo misma. Siento que me he vuelto a boicotear.....

¿Incongruencia ante la aceptación de mi sumisión? Al contrario. Me he dado cuenta de que aceptarme COMPLETAMENTE y avanzar, también es aceptar aquello que tanto despotricamos en muchas ocasiones.
Por tanto, debo aceptar, que estaré más o menos feliz en función de estar con un Amo o no y que me llene, pero lo mejor de todo, es que en el fondo ESTARÉ FELIZ (ésta es la única certeza que tengo).

lunes, 25 de marzo de 2013

El arte de dominar, el arte de la entrega....


Ésa fragilidad de la sumisa, de calificación para muchos como "aberrante", me resulta de lo más excitante y a su vez, natural. Ésa autoridad del Dominante, calificada para muchos como machismo, me fascina.
Adoro al Dominante, su arte de saber proteger, amar y castigar, cuidar... La determinación, la firmeza, la seguridad, incluso cuando están en un momento de inseguridad, mostrando claramente lo que sienten....
Adoro mi sumisión, por querer amar, ser castigada, protegida y amada, y cuidar a mi Amo.
No es nada más que seguir con unos roles impuestos por nuestra madre Naturaleza, de la que tanto formamos parte y a veces creemos, orgullosamente no formar parte de ella.
En un reportaje visto ayer sobre mis adorados felinos, observaba con atención el comportamiento de una pareja (macho-hembra) de leones recién se habían conocido. Y lo reconocí perfectamente.
El león macho rugía para mostrar a la leona su condición de dominante, a lo que ella respondía con una actitud de lo más sumisa.
Cuántas y cuántas veces no me he topado, en mis relaciones anteriores, pidiendo A GRITOS silenciosos, que me dominaran....
No soy una sumisa insumisa. No.... no soy una sumisa que juega a ser sumisa para manipular, no....
Soy sumisa porque sí.... porque mi naturaleza es así....
Y lo que me asusta mi primera sesión real con un Dominante, es no saber expresar claramente lo que anhelo, y que se rindan sin haberme sabido/querido/podido entender.....

A la espera....

Hace ya más de seis meses que decidí adentrarme definitivamente en este mundo, y vivir en las carnes el BDSM.
Han habido ocasiones y oportunidades, que he rechazado por no sentirme cómoda, bien sea por entrar demasiado "al trapo" a sabiendas de mi inexperiencia, o porque me han resultado de lo más aburrido, y tedioso en cuanto a elocuencias mentales.
Y lo peor que se me puede hacer, es aburrirme, obviarme.....

Mi naturaleza inequívocamente sumisa, ha sido aceptada de un modo rápido, sin traumas, ni choques, sino todo lo contrario, con alegría y seguridad.

Pero ahora falta el toque final, que a su vez, es el más difícil.
Encontrarlo. Encontrar aquél Dominante que aspire a ser mi Amo, y yo su sumisa. Aquél que quiera desgranarme para hacerme sentir SUYA. Aquél que no se quede solamente con la fachada de una persona por su simple voz y/o su nerviosismo. Aquél que me quiera mirar a los ojos, con la intención firme de adentrarse en mi alma. Aquél a quién yo pueda mirar a los ojos y sentirme orgullosa de él, porque valora lo que soy y la intención de todo lo que le quiero ofrecer.
Aquél, quién sea digno de mi TOTAL confianza y ENTREGA......

Sé que estas cerca, muy cerca. Siempre lo he notado, pero desde que reconozco mi camino, te siento más cerca que nunca....