lunes, 25 de marzo de 2013

El arte de dominar, el arte de la entrega....


Ésa fragilidad de la sumisa, de calificación para muchos como "aberrante", me resulta de lo más excitante y a su vez, natural. Ésa autoridad del Dominante, calificada para muchos como machismo, me fascina.
Adoro al Dominante, su arte de saber proteger, amar y castigar, cuidar... La determinación, la firmeza, la seguridad, incluso cuando están en un momento de inseguridad, mostrando claramente lo que sienten....
Adoro mi sumisión, por querer amar, ser castigada, protegida y amada, y cuidar a mi Amo.
No es nada más que seguir con unos roles impuestos por nuestra madre Naturaleza, de la que tanto formamos parte y a veces creemos, orgullosamente no formar parte de ella.
En un reportaje visto ayer sobre mis adorados felinos, observaba con atención el comportamiento de una pareja (macho-hembra) de leones recién se habían conocido. Y lo reconocí perfectamente.
El león macho rugía para mostrar a la leona su condición de dominante, a lo que ella respondía con una actitud de lo más sumisa.
Cuántas y cuántas veces no me he topado, en mis relaciones anteriores, pidiendo A GRITOS silenciosos, que me dominaran....
No soy una sumisa insumisa. No.... no soy una sumisa que juega a ser sumisa para manipular, no....
Soy sumisa porque sí.... porque mi naturaleza es así....
Y lo que me asusta mi primera sesión real con un Dominante, es no saber expresar claramente lo que anhelo, y que se rindan sin haberme sabido/querido/podido entender.....

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