Por mucho que lo intentaba, no consegía mantener un blog más de dos semanas seguidas, y/o de un modo constante. Me daba apuro explicar sobre mí. Cuando te sacas corazas, te enfrentas a tus demonios y miedos ("simplemente" aceptándolos), te das cuenta de lo sano que es escribir.
Durante mis horas muertas, me he estado "releyendo", ya sea en éste blog, en otros que tengo abiertos (pero no activos), en correos enviados, algún chat, y escritos todavía no publicados.
Haces un cómput de todo lo que lees, y llegas a una conclusión:
El BDSM no es un camino de auto-descubrimiento para mí, sino de autoafirmación.
El trabajo personal, jamás termina, y me alegro de ello, porque será señal de que estoy VIVA.
Definamos Vida: que siente cada minuto, que se cuestiona opiniones para aprender y sacar sus propias conclusiones, para EVOLUCIONAR cada día y llegar a ser mejor persona...
Pero no nos engañemos, el BDSM es un camino sexual, y como tal, personal. A mí, me ayuda a afianzar más mi naturaleza de un modo más rápido. Otro camino también me serviría, pero iría mucho más lenta...
Crecemos a cada minuto, y lo peor es no darse cuenta de ello y creer que nunca se cambia, que "soy así, porque me han hecho así", sin darte la posibilidad a TI mismo de mejorar.
Y no me refiero a las tendencias sexuales, porque la vida me ha demostrado que hasta en éso se puede cambiar...
Tengo muy presente la historia de un amigo mío, homosexual declarado y orgulloso de ello, desde tu más tierna infancia. Al final se casó con una mujer y tuvo una niña.
Nunca sabemos donde acabaremos. Y ello no nos tiene que provocar ansiedad, inseguridad o angustia. Nos tiene que ayudar a centrarnos más en el "aquí y ahora", que es lo único certero que poseemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario