domingo, 1 de diciembre de 2013

Nací sumisa...

Siempre he sido sumisa...
Y ahora sé que en mi intimidad (con un amante), jamás he hablado como una vainilla...
Siempre he hablado como una sumisa, porque es lo que he sentido TODA mi vida, pensando (consciente e inconscientemente), estar hablando con un Dominante.
Estoy convencida que hay quién ha recibido mis mensajes desde su lado más vainilla.
Lo siento, no es mi problema.
Que nadie se olvide (ni tansiquiera yo): soy sumisa las 24 horas del día en mi intimidad, que "juega" (o no hay más remedio) a dominar ciertos aspectos de mi vida, como mi trabajo. Nada más.
No al revés...
Cada día, más orgullosa y segura.
Gracias por vuestros grandiosos apoyos, tanto pasados como presentes.
Mimi

2 comentarios: